Sorrentino es un gran creador de belleza. En este caso, se ha propuesto retratar uno de los fenómenos sociopolíticos más feos de la historia reciente del continente. El resultado resulta algo grotesco.
La película plantea un retrato satírico de lo que significó una etapa de Italia representada por el que fue su primer ministro durante muchos años, pero que tenía detrás todo un sistema de conexiones y un modelo muy concreto detrás. La película, eso sí, no tiene pretensiones de denuncia.
Merece la pena por ver el buen trabajo de Toni Servillo interpretando a Berlusconi y darse cuenta de lo imposible que resulta empatizar con lo que significó ese modelo político.
Cuándo: la sesión de hoy es a las 22h.
Dónde: os recomendamos verla en versión original subtitulada al castellano. Los Cines Verdi son una buena opción. C/ Bravo Murillo, 28. Metro Canal o Quevedo.
Precio: 8 euros. Hazte con tu entrada aquí.
