El nuevo bar Rockade de la Latina está situado en un paseo peatonal, en la Calle del Almendro, 9.
El diseño de su logo te da la primera pista de lo que te puedes encontrar. Farolillos de colores y una barra donde Juan manda, es el espacio de bienvenida. Coctelería de primera y una colección de whiskies que te deja cegado, son las primeras buenas impresiones.
Dos plantas de paredes de ladrillo pintados de negro y buena música crean la atmósfera perfecta para disfrutar de una travesía revival. Bajando las escaleras te podrías encontrar perfectamente a Marty MacFly, mientras escuchas a Elvis o a los Rolling Stones.
Y de pronto, la magia de las máquinas recreativas, los pinball y sus característicos dibujos, Harry el Sucio es protagonista de una de ellas; una sala, casi cueva, guarda dos sillones para hacer carreras de coches y los posters de películas míticas, como Cabaret o Ciudadano Kane, decoran las paredes.
Mesas pequeñas sobre alfombras persas y velas, completan una decoración sin duda diferente y divertida; también cómoda.
Una carta con más de 30 cervezas nacionales e internacionales
Los camareros ¡súper majos!, enseguida te cuentan lo qué tienen en la carta o te animan a que te eches una partida de pinball, mientras te acompañan a tu mesa. Una carta con más de 30 cervezas nacionales e internacionales, recorre territorios tan interesantes como Alhambra Amontillado (medio litro), Casimiro Trigo, Franziskaner Naturtrüb o Founders Centenial (entre 3, 5 y 8 euros), además, claro, de las lager, Ipas, tostadas o Budweiser.
Buen ambiente, divertido y muy mezclado en edades y estilos. Todos pasándoselo genial en este bar tan especial y distinto.
Para comer o cenar, una cocina muy sencilla, totopos con guacamole, perritos calientes, hummus con pan de pita, hamburguesas o tacos. Y después, una copa. Toño, uno de los dueños, no te dejará salir sin que pruebes su gintonic de pomelo. La carta de cócteles y destilados es muy interesante. De los clásicos Cosmopolitan o mojito a las copas de autor.
Rockade es un buen bar para quedar con los amigos y viajar en el tiempo o enterarte de la estética que Madrid tenía hace ya muchos años…. (Tiene una sala para 16 personas que se puede reservar para celebraciones). ¡Ah! y no te olvides de llevar monedas en tus bolsillos para echarte unas partidas.