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Tres escapadas veraniegas a una hora de Madrid

La llegada de agosto da la bienvenida a las escapadas exprés, a los planes a pie de naturaleza, respirando el aire puro que trae consigo el alejamiento de la capital, en el imperante deseo de abandonar el bullicio, aunque sea por unas horas. Porque si hay algo que no falta en el pensamiento de aquellos que pasan el verano en Madrid, es un viaje a las afueras de la ciudad. 

Son muchos los madrileños sin opción a largas vacaciones durante este último mes, pero las ganas de desatender la rutina permanecen. Por eso, la opción perfecta es una excursión para desconectar, coger aire y respirar. 

Sin duda, vivir en la capital tiene una ventaja: la infinidad de alternativas que pueden hacerse sin alejarse demasiado. Para acortar la lista, aquí van tres ideas muy distintas a tan sólo una hora de Madrid. 

La Hiruela, el pueblo más aclamado por los madrileños

La Hiruela/ Sierra Norte de Madrid

A alrededor de hora y media en carretera y ubicado en la Sierra Norte de Madrid, se encuentra La Hiruela, considerado uno de los pueblos mejor conservados. Tanto, que en 2020 su éxito se disparó ante la búsqueda de turismo rural, llegando a convertirse en el municipio más buscado de la comunidad madrileña. 

De todos sus encantos, lo que cautiva a sus visitantes es que es una villa de toda la vida, de las de siempre, caracterizada por sus casas bajas de piedra y puertas de madera. Su idílico entorno natural hizo que fuese catalogado como Reserva de la Biosfera de la Sierra del Rincón por la Unesco. Contiene una dehesa de robles, prados, miradores excepcionales, un molino harinero, huertas repletas de frutales y rutas de diferente dificultad, todas colmadas de grandes zonas verdes. 

Turismo Madrid

En La Hiruela uno se siente en casa al pasear por la calle Pilón o la calle de Enmedio, dentro de su sencillo casco histórico, ejemplo más representativo de la arquitectura negra madrileña. Te darás de bruces con la casa del Cura y sus dos bares, podrás visitar el Museo Etnográfico y rememorarás recuerdos: el telar, la alcoba, la cocina o la sala de estar; el reencuentro con las labores de siempre. 

Alrededor del pueblo hay varias rutas senderistas, la más sencilla y conocida es la que arriba en la Fuente del Lugar, que da nombre al propio sendero. Llegar al manantial tiene su embrujo porque el camino está repleto de abedules y cerezos. Otra buena opción, algo más complicada porque cuenta con menos zonas de sombra, es la senda por las Eras y la Pila de Riego, que en lo más alto esconde su hechizo: una vista completa del Jarama y de la misma Sierra del Rincón

La ‘playa’ de Bolarque, el embalse de moda

Castilla La Mancha Film Commission

El embalse de Bolarque, en Guadalajara, es conocido como “la pequeña balear”, pues nada tiene que envidiar a una playa mediterránea, y se encuentra a sólo 120 kilómetros de la capital. Esta alternativa es perfecta para alejarse de la ola de calor que rodea a la comunidad y adentrarse en este pequeño paraíso, que parece ser lo más parecido a una playa cerca de Madrid. 

El azul intenso de sus aguas, su mirador y el embarcadero le conceden un encanto característico. Además, gracias a su gran extensión dispone de cantidad de actividades acuáticas para los aventureros, eso sí, deben ser pagadas en efectivo. Entre las alternativas, está el paddle surf (a 10 euros por hora), los patos con pedales (28 euros) y, para los amantes del Kayak (7.50 euros/hora) hay una estupenda cueva de tortugas que podrán visitar a manos de sus remos. 

Playa de Bolarque

El acceso a la playa cuenta con parking gratuito, aunque la entrada es de pago. De lunes a viernes el pase cuesta 6 euros, y los fines de semana aumenta a 10 euros por persona. Durante los meses de verano, dispone de un chiringuito para desprenderse de las neveras, y gracias a su pinar, las zonas de sombra están aseguradas. La recomendación fundamental es llegar antes de las 11:00 de la mañana, porque el aforo está controlado, así se puede aprovechar el día al completo, ya que cierra sobre las ocho de la tarde. 

Brihuega, el municipio que se tiñe de color lavanda

Depositphotos

También situado en Guadalajara y a una hora justa en carretera, se encuentra Brihuega, el pueblo que destaca por sus largos campos de lavanda. Gracias a ello, se ha ganado el título de Jardín de la Alcarria. Dicen que visitarlo es cómo encontrarse con la primavera en cualquier estación del año que, además, en julio se viste de morado por el Festival de la floración de la lavanda. Sus miradores, sus enormes huertos, fuentes o la Real Fábrica de Paños (una joya de complejo industrial fundada por el rey Fernando VI)  hacen de Brihuega el municipio más bonito de Guadalajara. 

El momento perfecto para visitar los campos es durante los meses de verano. Pero lo ideal es aprovechar el viaje para conocer la compleja fortificación del Castillo de Peña Bermeja, que situado sobre el río Tajuña, constituyó la residencia de verano de los reyes taifas de Toledo, y posee también una importante muralla, que conserva restos de la muralla árabe. Otra recomendación son las Cuevas Árabes, situadas en la Plaza del Coso, donde sus visitantes se adentrarán en un laberinto de galerías y túneles que recorren el subsuelo. 

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