La Dominga abrió sus puertas antes de que Malasaña fuera el templo de la vida moderna madrileña. Su nombre recuerda a la comida de la abuela y no va desencaminado, pero los platos tradicionales aquí se fusionan con alimentos de otros países y zonas que le dan un toque de lo más especial.
Si tuviéramos que clasificar su tipo de comida no diríamos que es de fusión, pero sí que puede considerarse una mezcla de la tradición española con guiños a la gastronomía argentina y la italiana. La Dominga es ese templo del picoteo que siempre tienes que tener en mente si quieres salir a tomar algo con unos amigos y disfrutar de unos pinchos en la barra. Con un precio sorprendente para la zona, su local es perfecto para tomarse un vino y disfrutar con el paladar.
Los principales tampoco tienen nada que envidiar a los pinchos, recientemente han renovado su carta e incluye propuestas deliciosas: desde las clásicas croquetas de jamón hasta otras mucho más innovadoras como las de boletus y trufa. Además, para los que quieren cuidarse también tienen propuestas como el delicioso bowl de quinoa, verduritas, mango, aguacate y cebolla crujiente o las berenjenas a la plancha.
Todos los días cuentan con menú del día con dos primeros y dos segundos que nada tienen que envidiar a la carta, con bebida y postre por 11,90 euros.
Entre sus esenciales un tartar de salmón, aguacate y mango buenísimo o una super hamburguesa de vaca de 45 días de maduración con la mejor guarnición. Para los más castizos nunca faltará el rabo de toro. No te olvides de probar los postres, porque te sorprenderán.
Dónde: Calle del Espíritu Santo, 15, 28004 Madrid
Cuándo: de lunes a miércoles: 12:30–17:00, 19:00–0:30, jueves y domingo de 12:30–0:30. Viernes y sábado de 12:30–2:30.
Precio: consultar carta en La Dominga.